sábado, 28 de enero de 2012
DI NO AL CARNAVAL
DI NO AL CARNAVAL DE BARRANQUILLA.
Una campaña que estamos realizando dentro de nuestro ministerio para ir encontra de una fiesta donde se le rinde culto a un dios pagano llamado Baal, por eso te invitamos a que digas con nosotros NO al carnaval de barranquilla
DEVOCIONAL
Sabado, 28 de Enero de 2012
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LA URGENCIA DE SALVACIÓN ROMANOS 10:14-21 |
VERSION REINA VALERA 95
14 ¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique? 15 ¿Y cómo predicarán si no son enviados? Como está escrito: «¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian buenas nuevas!» 16 Pero no todos obedecieron al evangelio, pues Isaías dice: «Señor, ¿quién ha creído a nuestro anuncio?» 17 Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios. 18 Pero yo pregunto: ¿Acaso no han oído? Antes, bien, «Por toda la tierra ha salido la voz de ellos y hasta los fines de la tierra sus palabras.» 19 También pregunto: ¿No ha conocido esto Israel? Primeramente Moisés dice: «Yo os provocaré a celos con un pueblo que no es pueblo; con pueblo insensato os provocaré a ira.» 20 E Isaías dice resueltamente: «Fui hallado por los que no me buscaban; me manifesté a los que no preguntaban por mí.» 21 Pero acerca de Israel dice: «Todo el día extendí mis manos a un pueblo desobediente y rebelde.»
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miércoles, 25 de enero de 2012
DEVOCIONAL
Miércoles, 25 de Enero de 2012
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LA SOBERANÍA DE DIOS ROMANOS 9:14-24 |
VERSION REINA VALERA 95
14 ¿Qué, pues, diremos? ¿Que hay injusticia en Dios? ¡De ninguna manera!, 15 pues a Moisés dice: «Tendré misericordia del que yo tenga misericordia y me compadeceré del que yo me compadezca.» 16 Así que no depende del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia, 17 porque la Escritura dice al faraón: «Para esto mismo te he levantado, para mostrar en ti mi poder y para que mi nombre sea anunciado por toda la tierra.» 18 De manera que de quien quiere, tiene misericordia, y al que quiere endurecer, endurece. 19 Pero me dirás: «¿Por qué, pues, inculpa? ¿Quién ha resistido a su voluntad?» 20 Pero tú, hombre, ¿quién eres, para que alterques con Dios? ¿Dirá el vaso de barro al que lo formó: «Por qué me has hecho así»? 21 ¿Acaso no tiene potestad el alfarero sobre el barro para hacer de la misma masa un vaso para honra y otro para deshonra? 22 ¿Y qué, si Dios, queriendo mostrar su ira y hacer notorio su poder, soportó con mucha paciencia los vasos de ira preparados para destrucción? 23 Él, para hacer notorias las riquezas de su gloria, las mostró para con los vasos de misericordia que había preparado de antemano para gloria. 24 A estos también ha llamado, es decir, a nosotros, no sólo de los judíos, sino también de los gentiles.
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lunes, 23 de enero de 2012
Lunes, 23 de Enero de 2012
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EL AMOR NO SE DETIENE ROMANOS 8:31-39 |
VERSION REINA VALERA 95
31 ¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros? 32 El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas? 33 ¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica. 34 ¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aun, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros. 35 ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, angustia, persecución, hambre, desnudez, peligro o espada? 36 Como está escrito: «Por causa de ti somos muertos todo el tiempo; somos contados como ovejas de matadero.» 37 Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. 38 Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte ni la vida, ni ángeles ni principados ni potestades, ni lo presente ni lo por venir, 39 ni lo alto ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús, Señor nuestro.
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jueves, 19 de enero de 2012
DEVOCIONAL
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¿VIVO SEGÚN EL ESPIRITU DE DIOS? ROMANOS 8:1-11 |
VERSION REINA VALERA 95
1 Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu, 2 porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte. 3 Lo que era imposible para la Ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado, y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne, 4 para que la justicia de la Ley se cumpliera en nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino conforme al Espíritu. 5 Los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu. 6 El ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz, 7 por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios, porque no se sujetan a la Ley de Dios, ni tampoco pueden; 8 y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios. 9 Pero vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios está en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él. 10 Pero si Cristo está en vosotros, el cuerpo en verdad está muerto a causa del pecado, pero el espíritu vive a causa de la justicia. 11 Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús está en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que está en vosotros.
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martes, 17 de enero de 2012
DEVOCIONAL
Martes, 17 de Enero de 2012 |
SIRVAMOS EN EL ESPIRITU ROMANOS 7:1-12 |
VERSION REINA VALERA 95
1 ¿Acaso ignoráis, hermanos (hablo con los que conocen de leyes), que la ley se enseñorea del hombre entre tanto que éste vive? 2 La mujer casada está sujeta por la ley al marido mientras éste vive; pero si el marido muere, ella queda libre de la ley que la unía a su marido. 3 Así que, si en vida del marido se une a otro hombre, será llamada adúltera; pero si su marido muere, es libre de esa ley, de tal manera que si se une a otro marido, no será adúltera. 4 Así también vosotros, hermanos míos, habéis muerto a la Ley mediante el cuerpo de Cristo, para que seáis de otro, del que resucitó de entre los muertos, a fin de que llevemos fruto para Dios. 5 Mientras vivíamos en la carne, las pasiones pecaminosas, estimuladas por la Ley, obraban en nuestros miembros llevando fruto para muerte. 6 Pero ahora estamos libres de la Ley, por haber muerto para aquella a la que estábamos sujetos, de modo que sirvamos bajo el régimen nuevo del Espíritu y no bajo el régimen viejo de la letra. 7 ¿Qué, pues, diremos? ¿La Ley es pecado? ¡De ninguna manera! Pero yo no conocí el pecado sino por la Ley; y tampoco conocería la codicia, si la Ley no dijera: «No codiciarás». 8 Pero el pecado, aprovechándose del mandamiento, produjo en mí toda codicia porque sin la Ley, el pecado está muerto. 9 Y yo sin la Ley vivía en un tiempo; pero al venir el mandamiento, el pecado revivió y yo morí. 10 Y hallé que el mismo mandamiento que era para vida, a mí me resultó para muerte, 11 porque el pecado, aprovechándose del mandamiento, me engañó, y por él me mató. 12 De manera que la Ley a la verdad es santa, y el mandamiento santo, justo y bueno.
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viernes, 13 de enero de 2012
DEVOCIONAL
Viernes, 13 de Enero de 2012
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NOS GLORIAMOS EN DIOS ROMANOS 5:1-11 |
VERSION REINA VALERA 95
1 Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo, 2 por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios. 3 Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; 4 y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza; 5 y la esperanza no nos defrauda, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado. 6 Cristo, cuando aún éramos débiles, a su tiempo murió por los impíos. 7 Ciertamente, apenas morirá alguno por un justo; con todo, pudiera ser que alguien tuviera el valor de morir por el bueno. 8 Pero Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. 9 Con mucha más razón, habiendo sido ya justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira, 10 porque, si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida. 11 Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en Dios por el Señor nuestro Jesucristo, por quien hemos recibido ahora la reconciliación.
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jueves, 12 de enero de 2012
DEVOCIONAL
Jueves, 12 de Enero de 2012
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DESCENDIENTES DE LA FE ROMANOS 4:13-25 |
VERSION REINA VALERA 95
13 La promesa de que sería heredero del mundo, fue dada a Abraham o a su descendencia no por la Ley sino por la justicia de la fe, 14 porque si los que son de la Ley son los herederos, vana resulta la fe y anulada la promesa. 15 La ley produce ira; pero donde no hay Ley, tampoco hay transgresión. 16 Por eso, la promesa es fe, para que sea por gracia, a fin de que sea firme para toda su descendencia, no solamente para la que es por la Ley, sino también para la que es de la fe de Abraham. Él es padre de todos nosotros, 17 como está escrito: «Te he puesto por padre de muchas naciones.» Y lo es delante de Dios, a quien creyó, el cual da vida a los muertos y llama las cosas que no son como si fueran. 18 Él creyó en esperanza contra esperanza, para llegar a ser padre de muchas naciones, conforme a lo que se le había dicho: «Así será tu descendencia.» 19 Y su fe no se debilitó al considerar su cuerpo, que estaba ya como muerto (siendo de casi cien años), o la esterilidad de la matriz de Sara. 20 Tampoco dudó, por incredulidad, de la promesa de Dios, sino que se fortaleció por la fe, dando gloria a Dios, 21 plenamente convencido de que era también poderoso para hacer todo lo que había prometido. 22 Por eso, también su fe le fue contada por justicia. 23 Pero no sólo con respecto a él se escribió que le fue contada, 24 sino también con respecto a nosotros a quienes igualmente ha de ser contada, es decir, a los que creemos en aquel que levantó de los muertos a Jesús, Señor nuestro,25 el cual fue entregado por nuestras transgresiones, y resucitado para nuestra justificación.
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